Si bien es cierto que  la SUNAT dispuso la obligatoriedad de ser facturador electrónico para muchas empresas, también existen varias razones por la cuál nos conviene migrar a este nuevo sistema.

6 ventajas de ser facturador electrónico:

1. Reduces el espacio de almacenaje

Te olvidas de los documentos físicos y del espacio que necesitabas para acopiarlos. Ahora tus documentos se almacenan digitalmente o en la nube.

2. Mejor control tributario

La emisión de documentos electrónicos son documentos validados por la SUNAT, esto nos permite tener un mejor manejo de nuestras obligaciones tributarias.

3. Disminuyes los errores manuales de digitación

Por ejemplo, si contamos con un sistema de ventas adecuado y emitimos una factura electrónica, la información importante como la razón social o domicilio fiscal se autocompletan con solo ingresar el RUC de la empresa a la cual hacemos referencia, esto nos permite tener información precisa y sin errores.

4. Ahorras

Más allá de los ahorros en el uso de papel, los grandes ahorros se materializan en la eficiencia que se logra implementar en todos los procesos asociados a la emisión de documentos electrónicos. Podrás realizar más acciones en menos tiempo.

5. Mejoras la experiencia de compra de tus clientes

Al evitar problemas con los cambios o devoluciones y haciendo la venta una experiencia mucho más rápida. Al contar con la boleta electrónica tendrás el detalle de cada transacción: día, hora, producto y valor, facilitando la gestión.

6. Seguridad

Los documentos emitidos bajo la modalidad de facturación electrónica deben contar con un certificado digital, esto hace que sean más seguros, ya que por este medio se puede validar quién es el emisor y receptor en la transacción. Los certificados y las firmas digitales son inventos destinados a garantizar la autenticidad de las comunicaciones electrónicas.

También hay que resaltar que las empresas de hoy buscan mejorar sus procesos, manejo de información, formalización y digitalización. Es por ello que que a futuro se busca que todos los negocios sean capaces de emitir boletas y facturas electrónicas; no solo con fines de mejor control tributario, sino también, con el objetivo de ingresar a esta nueva era digital con  las herramientas adecuadas para optimizar sus procesos internos y mejorar la calidad de servicio hacia los clientes.

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